Mis laberintos, tienden aparte de ocultarme, cosa que no me molesta, a convertirme en invisible.Eso resulta hasta gracioso, porque cada cierto tiempo salgo a buscarme...
El momento surge y los pensamientos se acomodan mágicamente en mi mente para convertirse en palabras que muy pocas veces me he permitido decir. La frase se agiganta, se desespera, me duele, me arrasa…
2 comentarios:
Esa opción resulta fácil, pero quedará un laberinto destruído.
Y a veces necesitamos laberintos para ocultarnos.
Hay que evaluar, a veces lo fácil resulta perjudicial.
Te mando un abrazo.
Gracias por tus palabras.
Arcángel
Mis laberintos, tienden aparte de ocultarme, cosa que no me molesta, a convertirme en invisible.Eso resulta hasta gracioso, porque cada cierto tiempo salgo a buscarme...
Un abrazo escritora.
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