Campo de flores...

Corro...y corro... A veces; hasta logro desaparecer.

El viento invisible se esconde en mi, alerta mis ganas y me escabulle a distancias que solo tu oído puede percibir.

¿Me encuentras?

Y entre las pausas que me obligan a mirarme, me detecto sin rumbo.

Procuro entrelazarme al abrigo de lo que intuyo y mis sentires se estrellan en tus miedos.

¿acaso, no es remediable?

Y así se van quedando en el aire y los velos, una sensacion de desperdicio, de muchas horas apartadas en el tiempo, de muchos pensamientos que necesitaron un necesario encuentro.

Me mezclo en la brisa, me sostengo.

Repito en mis sienes, que no debería, pero,que si podría...y el viento remece mis ansias despabila ¡mis quiero!

Y me mece lo oportuno,

hasta dejarme cobijada entre-medio del día y también de la noche,

en esos interminables inciertos.