viernes, 10 de agosto de 2007

LEER EL MIEDO

Despertares antiguos dependiendo de recuerdos no concebidos.
Delicadezas indiferentes.
Nos tratan como quieren, nos tratan como somos.
Somos el residuo nocturno de imitaciones baratas.
Bajemos de la cúspide, de lo que parecemos...Hagámonos como niños...
juguemos a querernos, a escondernos, a disimular el llanto, a depositar letanías, a refrescarnos el alma, de defectos y virtudes.
Dejemos ser, para ser mejor.
¡ Ganancia de aquellos!
No duermes , no gritas... no dices nada.
Estamos latentes , estamos con vida, no olvides que podemos despertar.
Vida, nada me debes dice , Amado.
No, ni siquiera un ápice, punto aparte de verdades lejanas, esas que no dicen nada y al callarlas dicen más...mucho más.
Quiero historias que me calmen, que me arrullen...que no me delaten...

1 comentario:

Eduardo Waghorn dijo...

De casualidad por tu bog. Un cálido saludo desde el invernal Santiago...
Visítame si gustas.