Refugiandome...Instintivamente.

Esta no es la ocasión en que uno fielmente pueda dedicar...a algo o a alguien una sensación...


Y ni siquiera puede dejar de hacerlo...


Porque estas nebulosas de deseos y sentires me provocan una sensación casi primitiva de estar entre la alegría y el dolor, de estados de vacíos, que no tienen rostros y que mucho menos se resuelven con mirarlos de frente.

Es algo así como querer compartir y estar con otros y desear infantilmente estar sola...y en esa contradicción que en todos sus ángulos se perfila como mi antagonista - me sorprendo escribiendo y pensando en ti. Si como lo lees; otra vez mirándote solo a ti...como si al buscarte voy a encontrar las respuestas a los sonidos, esos que se mantienen inalterables con el paso del tiempo, esos que momentáneamente me permiten silenciar mis tiempos y escuchar obsesivamente tu hermosa voz, esa que me recorre entera y que con sus melodías, me interna en una relación casi mística...un encuentro que se refleja omnisciente y omnipresente y que a pesar de mis urgentes urgencias, no me niega el pedir...pero no me permite concretar.

Si yo fuera, quien designara que sentir, mediría mis superiores y subyugantes imanes y resolvería, ...solo dejarme llevar...pero no es el lugar que ocupo...y solo casi razonablemente me sobreviene la nostalgia, de estar en lugares que visito en continuas transiciones para situarme en la orilla de un instante, y que producen en mi, ansias e ilusión y pretenden valientemente desenmascarar mis bellezas interiores que me alejan del mundo real, y que se resisten a decaer.

A pesar de no imponer mi voz y no anunciar mis visitas...

Recorro tus tiempos, tus anhelos, tus silencios, tus manías, tus intransables reglas.

Pero hoy me reservo el derecho de no contestar preguntas, me reservo el no interpretar tus emociones y me alejo, solo para mirarte con la lógica que me permite la tristeza y robarte en la distancia un repentino querer estar conmigo..¡Si!...conmigo, sin reservas, sin simbolismos, sin la magia que nos destina a estar con lo inesperado...

Me precipito interiormente a resolver esta visión que no tiene cimientos... sin principio y hasta podría arriesgarme a decir no tendrá final...

Solo se diluirá sutilmente, en una nota lejana, en una fugaz serenata, donde un saxo en su repentina melancolía, arranque en sus acordes las lagrimas que no se permiten aflorar en una realidad concertada.

No corre riesgos quien pregunta, si no quien contesta, porque suele arriesgar el arrepentirse.

Me evade escuchar los acordes de una melodía desconocida, ...en ese bar... en el rincón predilecto de los Inadaptados, donde el saxo depositando desde antaño vivencias, que antagónicamente me descubren en un verso, que hace tiempo ya no escuchaba...intento escapar a ese llamado nocturno y no me preparo para irme, solo decido mentalmente a no esperar y solo ocupar lo que es mió...el espacio entre la melodía y mis estados sin rumbo, de una noche de bohemia.

Lo importante mientras sigan pasando las horas, es que en este lugar...siempre estaré y lo buscare.

Merece un aplauso este concierto inesperado.

No me he arriesgado, ha sido sin preguntas...sin antifaz, sin referentes...

Mis locuras ya las he patentado, junto a mis nostalgias e intermedios, que constantemente me transportan a esta soledad sostenida, sin más espejo que mi conciencia.

Me he vuelto a refugiar en mí.

Todo Omnisciente-Omnipresente.