jueves, 28 de febrero de 2008

Desnudez

Desde ya hace unos días me inquieta esta frase y sé a apoderado de mi mente y con ella quiero acompañarme... hasta descifrarla.
Me siento así... así exactamente ... desnuda ...
Sabía de antemano que dejarse descubrir, es una osadía, pero a pesar de saberlo nos dejamos llevar por esos descuidos, descuidos que al final del camino nos van a pasar la cuenta y lo más cómico de todo es; que ni siquiera fuerzan la puerta de nuestra intimidad, hasta en eso somos cuidadosas les dejamos las llaves, donde ni siquiera tienen que buscar, están allí justamente donde queremos que las encuentren. Es demasiada la locura, pero es tan sin relevancia cuando estamos dispuestos, en una relación; que consideramos medianamente perfecta. Sin siquiera imaginar los dolores que nos va a provocar. Valen nada, comparado con el vivir en el limbo, mientras destrozan los sueños, que ni siquiera nos han permitido ilusionar... quiero decir que dejarse llevar es tan extraordinario... sin proyectarse, solo dejarse y dedicándole miradas, tiempo y las imágenes mas delicadas, solo a una persona... esa que llega hasta dibujar con nuestra identidad, ni de eso nos percatamos, es tanto el descuido que tus defensas se mimetizan con el sentimiento que vivimos, entonces; que importa si no nos han notado, igual se crean una imagen nuestra, que difiere mucho de la original ...solo permanecer disfrutando señales y códigos y elevándonos hasta la locura... tiene mas validez que todas las alarmas que emita nuestro radar, ese que desde lejos presienten en sus censores, el final.
Si, somos ciegos, sordos y para que hablar de lo mudo, que nos quedamos cuando nos decepcionan... quedamos allí... sumergidos en el sofá, en ese sofá de los suspiros y de las miles de mentiras que nos contamos, para que majaderamente, no tengamos que asumir, que "otra vez amamos demás, o nos amaron menos"... que es lo mismo, pero duele menos.
Sigo sintiéndome desnuda, de esa desnudez de vació, de esa que cala el alma, que dobla los rincones más recónditos de mis sentimientos y que para variar se ha acostumbrado a exponerse y no quiere esconderse, solo por el miedo a no sufrir. Me niego ha dejarme llevar por las tristezas...se que algo no esta bien y se además; que a veces nos damos mas, de lo que nos requieren y eso creo no es mi problema, el problema, son las señales que nos envían ...señales tan ambiguas que logran confundir, hasta al mas inteligente.
Desnuda y dispuesta... así me siento, leyendo las líneas que escribo... esa desnudez me permite verme claramente y el escribir me permite regalonear mi alma.

No he dejado de amar ese sentimiento es puro y no puede menguar ni crecer. No tiene mas causa ni motivo que la voluntad de amar.

Me he preparado para tomar la distancia necesaria y cobijarme en el silencio, que tan bien le hace a mi espíritu y recostarme cerquita de la música, esa que me provoca tanta compañía y mirar desde lejos el saxo, que me estremece al escuchar sus sonidos... todo esto para refugiarme por un tiempo y detener las caídas.
¿Sabes?
Me quedo quieta... y apareces, como si algo tuyo, se te hubiera quedado en mi, como si esa parte, no lograra reconocer su autonomía....

1 comentario:

Unknown dijo...

No quiero hablar del miedo, quiero hablar de la posibilidad de estar desnuda y poder ser.

Esa categoría es la importante, ser ante lo que sea, ante el que sea y duela lo que duela.

Lo siento