jueves, 17 de abril de 2008

Vivir y dejar Vivir...Simple.

Es extraordinario tener la posibilidad de observar la vida y cuando es en la profundidad del océano es una experiencia, que solo... se puede compartir.
Mirar esta imagen me hiso recordar una película, "Azul Profundo" el protagonista constantemente se zambullía en el agua intentando batir el records de permanencia en la profundidad, era un records mundial, o algo así...lo que me llamo la atención no fue eso, si no la obsesión que el tenia de estar bajo el agua e intentar mantener la respiración...recuerdo que el final de ella, era que efectivamente el conseguía batir el records de mantener la respiración y no era lo que el al parecer quería , lo que el deseaba era quedarse en esas profundidades , ser uno mas con los habitantes del océano, fue realmente precioso ver las imágenes de esta película, cuando el bajaba a las profundidades, se trasformaba, se hacia uno con el océano, era como si se mimetizara. Impresionante , eso a mi me atrajo (casi nada los textos) , ¡ la banda sonora...magistral !
En realidad, este es el pretexto si debo ser sincera para escribir, aunque a mi me fascinan los delfines, es que conocer de ellos, verlos en imágenes, escucharlos. No los puedo ver como a los otros, a ellos los veo como a extraterrestres, de verdad son diferentes si hasta se ríen...¿ lo hacemos continuamente , nosotros?
En el día a día , en las situaciones donde nos instalemos o nos instalan las circunstancias, siempre existe la posibilidad de obcesionarse en algo pasajero o en un sueño profundo, de esos que son dificiles de trastocar. Siempre buscamos el bienestar interior, el mágico enlace entre dos seres que sienten o imaginan un porvenir, una amistad duradera o simplemente vivir sin mucho ruido solo el necesario para no dejarse llevar por la corriente, ser como el protagonista de la película, le costo la vida el perseguir su utopía, el delfín al ser tan especial, lo hace estar en la mira constantemente para bien o para mal...si no lo miran por entretención , es producto de exterminación. Si eres igual a otros ni te notas , si eres diferente eres observado constantemente , y es difícil no notarse , cuando se esta constantemente perfeccionando solo y nada mas que esos pequeños sueños, los que a veces se logran o bien se quedan en el camino. Las habilidades de que disponemos son parte de nuestra esencia...no podemos , dejarlas escondidas, son regalos con los que venimos a este mundo para ser usados, ministrados, aportados para que el que esta a nuestro lado tome lo que le hace falta... para también seguir o lo que le ayude a disponerse mejor con la vida.
Seremos capaces de ser tan solidarios y comprometidos como los delfines que hasta dan su vida por sus pares y tan obsesivos como el protagonista de la película... que dejo su vida, por darle alas a su sueño...guardando las proporciones...me gusta pensar , que si vale la pena, pasar por esta vida dejando huellas... para hacer mas agradable la existencia tuya y la de los otros...
Nota: Hablando de delfines, no faltan los que no hacen conciencia de nada...son la paja en medio del trigo...

La matanza de delfines en Taiji, es doblemente cruel. No sólo es horrible el modo en que los pescadores masacran a estos animales, golpeándolos, apuñalándolos y arponeándolos hasta que mueren desangrados. Lo más cruel de todo, es que para retener a los delfines, suelen herir a un miembro de la familia, sabiendo que los demás no le abandonarán y se quedarán a su lado, para intentar defenderle, ayudarle, aún sabiendo que van a correr su misma suerte.
Si has tenido la suerte de ver delfines en libertad, no necesitarás que te hable de ellos. Su sociabilidad, que les hace acercarse a los barcos en alta mar, lucirse con sus saltos, sus risas y sus acrobacias, mirándonos como si sonrieran, es lo que les hace tan vulnerables ante la crueldad del ser humano.
Los delfines viven en grupos, en familias. Los mayores protegen a los ancianos y a los pequeños. Aunque aún no hayamos podido descifrarlo, sabemos que se comunican mediante un lenguaje complejo, y que incluso cada miembro de una familia, responde a un sonido concreto, a un nombre.
La fascinación que nos producen, nos lleva a confinarlos en zoológicos y acuarios, condenándolos a una vida triste y solitaria, obligándoles a hacer las acrobacias como si fueran payasos, sólo para divertir a gente que no sabe apreciar la tristeza en sus ojos, que ríen y aplauden ante uno de los espectáculos más tristes del mundo.
Quien haya visto a un delfín en libertad, con sus ojos inteligentes y cómplices y su enigmático lenguaje, sabe, sin tener que pensarlo o leerlo en ningún sitio, que la frontera entre animales humanos y no humanos es tan sólo una delgada línea, que las diferencias entre ellos y nosotros, sólo están en la pequeña y obtusa mente humana, que este año teñirá de rojo las bahías de Japón.
Las razones que mueven a luchar en su defensa es que al igual que nosotros, ellos son capaces de sentir. Sienten el indescriptible dolor de ver morir a los suyos en el matadero, antes de que llegue su propio turno. Y al igual que nosotros, ellos son capaces de disfrutar. Disfrutar de una vida en libertad junto a los suyos, justo como nos gusta a cualquiera de nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me es grato encontrarte en este lugar, simplemente mas grato el saber que puedo leer aquello que tu sabes hacer mejor , desde una sencilla lámina volar con la pluma de la inspiración esa de plata con tinta azul igual que el unicornio de Silvio y plasmar con tanta belleza en tus palabras grandes valores, grandes verdades y mas grande aún la belleza de la vida y el deseo de un mundo mejor.si querida amiga haznos volar con esa pluma de la creación de la mistica y del grato café que sabe mejor en tu compañia.-