...Somos...

Son tantas las veces al día en que debo adecuarme a las circunstancias, a las personas y hasta a los sentimientos que a veces no se con que" yo "comencé el día. Suele ocurrirme que en el transcurso se me pierde el rostro de aquella que me permite ser medianamente feliz, porque lo soy, solo y cuando aquella que no tiene maquillaje se recupera del torbellino de emociones que le despiertan los otros. Ella a veces suele salir de esas travesías bastante adolorida y no es que no sepa como enfrentar las situaciones que vive, es que ella vive la vida sumida en un vertiginoso carrusel y no suele poner mucha atención a la velocidad que este le traslada.

Es la forma de vivir que le toco, creando muchos rostros para proteger el primero.

Aunque ella es parte de mi, en muchas formas se ha independizado y de tiempo en tiempo, debo acercarme sigilosamente para saber en que esta, sobre todo cuando se queda quieta, porque es allí cuando se sumerge en silencios interminables y aunque quiera constantemente protegerse y no ser real, es allí precisamente cuando lo es mas...

Cuando me necesita...me mira triste buscando cuidados y yo le miro serena ofreciendo presencia...